23 de enero de 2009

no se ha hecho esperar

Fuente de la foto: Pool, Washington 20/01/09 (publicada en los medios de comunicación)

Si el día 20 Washington se volcaba, lleno de júbilo y esperanza, en el juramento de Obama como presidente, éste no ha tardado ni 48 horas en empezar a cumplir sus promesas electorales –que a ver si van aprendiendo todos los zánganos que tenemos por aquí, sean del color que sean, que le dan mucho al lilili para hacer poco lalala cuando ya tienen el sillón asegurado-.

Las primeras medidas:
-Cerrar la cárcel de Guantánamo.
-Sacar a las tropas de Irak.
-Prohibir los interrogatorios con torturas y malos tratos a presos.

Si bien es una alegría que por fin se restablezca el Derecho Internacional que tanto infringió Bush, hasta el punto de conculcar la propia Constitución norteamericana, y desoyendo incluso las continuas protestas de sus aliados occidentales y el NO a la Guerra que clamó más de medio mundo, es triste comprobar como, en los foros de debate de la prensa, la ultraderecha española, fiel a Aznar –a quien por cierto Bush ni invitó a la recepción de su despedida, quizás porque ya no le es el “amigo” útil que necesitó para embarcarnos en sus batallitas-, esa derecha recalcitrante, digo, agazapada en el PP –a falta de otro espacio en el que enrolarse en el arco político- se vuelve de repente antinorteamericana y le dedica los insultos más soeces. (Sólo hay que asomarse a los comentarios de los lectores del diario La Verdad de Murcia para comprobarlo.)

¿Será porque es negro? ¿Porque tiene un talante –palabra que les repatea- más democrático y ético que Bush? ¿Porque a lo mejor Aznar ya no puede practicar “texano”?...

Lo cierto es que, aunque no dejará de ser un presidente que involuntariamente se verá limitado por la dinámica típica estadounidense, en la que chocan los valores tal y como los concebimos en Europa con una estúpida moral que puede acabar con carreras por un lío de faldas, Obama representa, hoy por hoy, la esperanza para millones de personas, y no sólo de su país sino de todo el mundo, y de quien debieran de aprender muchos de nuestros politicastros, más aferrados a la poltrona que dedicados al servicio por los ciudadanos y convirtiendo sus programas en papel mojado que siempre incumplen casi en su totalidad.

Acaba de estrenar su legislatura. Siempre se dice que hay que dar cien días de confianza para ver como respira un político, sobre todo cuando es su primer mandato; pero lo que este hombre ha demostrado es que, en tan sólo dos días y nada más estrenar el Despacho Oval, cumple con lo que dice, y eso ya es mucho para empezar.

Es bochornoso que a los que no tragábamos la política de Bush, ni a él mismo y su discurso, ahora esa gente de la que antes hablaba nos llame “yankees conversos” porque nos gusta el carisma de Obama y que actúe como se esperaba de él, y aunque haya que aguardar para ver si hace –o le dejan hacer- el resto de todo lo que prometió durante su campaña. De momento, y nada sorpresivamente en una persona que ha sabido transmitir confianza, ha echado a andar en la presidencia con paso firme.

Lo de Guantánamo no ha dejado de parecerse a Auschwitz, aunque no haya hornos crematorios. La justicia no se imparte de ese modo tan cruel y vejatorio en los Estados de Derecho con Constituciones democráticas, Tribunales, jueces y fiscales… ¿Qué diferencia hay entre esa cárcel en territorio cubano y las de Milosevic en Bosnia, si se violan los Derechos Humanos igualmente? Pero a ver quién tiene lo que hay que tener para sentar a Bush en La Haya, el ex presidente peor valorado en toda la Historia de la gran potencia que se cree, cuando le viene en gana, con derecho a todas las injerencias y tropelías habidas y por haber, y que durante según qué épocas ha demostrado ser una de las más antidemocráticas del mundo civilizado –pena de muerte en vigor en algunos de sus Estados, guerras en Vietnam o Corea, la bomba atómica de Hiroshima, apoyo a Pinochet contra Allende, invasión de la isla de Granada, montaje bélico para usurpar Cuba a España, genocidio de las tribus indias, etc. etc.-, exportando sus productos, tradiciones y su paupérrima cultura, salvo excepciones (por citar entre éstas a Allen o Auster), como una colonización encubierta de sus costumbres, nada envidiables por cierto si tenemos el valor de tragarnos y digerir los Rambo y sus secuelas, en un país donde cualquiera puede tener una arma y pertenecer a la Asociación del Rifle.

Ese individuo vivirá ahora impasiblemente su lujoso retiro dorado, en su rancho de Texas, “disculpado” de sus desafueros a causa de la tragedia del 11S, en la que ha sustentado estos años su discurso del terror, valiéndose del miedo colectivo de un pueblo que se sintió amenazado dentro de casa, como si al resto del mundo no nos pareciera de una barbarie sin apelativos aquella masacre, y más habiendo sufrido después atentados parecidos “sus compañeros de camino” en la invasión de Irak. ¿O acaso podremos olvidar nuestro 11M, o los ingleses su 7 de julio de 2005 en el Metro londinense?

Bienvenido Obama… mientras no se demuestre lo contrario. De momento, camina con buen pie y de manera firme, cumpliendo lo prometido... mientras Bush será recordado como el "señor de la guerra", el gobernante de la pérdida de los derechos sociales en su país y el incompetente gestor de su Hacienda pública que ha sumido al mundo en un crac similar al de 1929, de imprevisibles consecuencias.

© P.F.Roldán

Varios (Campaña de Barak Obama):Yes we can

Pink:Dear Mr. President

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