18 de octubre de 2009

otra indignante historia de la Historia de Cartagena


Santa María de Gracia (Barroco - s.XVIII). Esta iglesia, a la que popularmente se llamó “Santa María de abajo”, fue proyectada para sustituir como catedral a Santa María “la Vieja”, a la que se denominó entonces, en contraposición al encontrarse en el cerro de la Concepción, cerca de la Alcazaba, “Santa María de arriba”. Ésta, debido a una deficiente cimentación sumada al abandono que de ella hizo el Obispado de la Diócesis de Cartagena cuando ilegalmente (año 1291) trasladó su residencia –que no la Sede- a la ciudad de Murcia, fundamentándolo en una inexistente bula, llamada “Bula de Rieti”, cayó en un estado de ruina que sólo la restauración modernista y ecléctica de Víctor Beltrí a principios del siglo XX salvaron de la pérdida completa al antiguo templo que sigue, a día de hoy, ostentando el título de Consagrada Catedral de Cartagena. Templo que, con los bombardeos “nacionales” entre 1936-1939, acabaría sumiéndose, de nuevo, en su estado ruinoso actual y siendo, pues, Santa María de Gracia –con el rango de Arciprestal- la que la supliera en las funciones catedralicias desde la posguerra.

Los obispos, sabedores de que restaurando Santa María La Vieja o edificándose una nueva catedral aquí deberían de regresar de Murcia a su Sede en Cartagena (cuyo Concejo ya había pedido al mismo Rey ese regreso en 1598) según el Derecho Canónico, recortaron el proyecto de Santa María de Gracia y, aun conservando las grandes proporciones del nuevo templo, suprimieron del proyecto inicial el ábside con su correspondiente deambulatorio y dejaron inacabada con evidente pobreza ornamental su fachada principal, sustituyendo incluso las torres campanario, por una mediocre espadaña en la que se encuentran desde 1777 las antiguas campanas de la Catedral “Vieja”, para que esta nueva iglesia no pudiera ser considerada catedralicia.

A pesar de esto, que devino en detrimento monumental del nuevo templo, ese mismo Derecho Canónico les obliga a celebrar todos los actos oficiales de la Diócesis en esta ciudad que es su Silla Episcopal, en Santa María de Gracia, antes que en Murcia. Así, y ya refiriéndonos a estos últimos años, se han celebrado aquí en primer lugar, por ejemplo, el funeral oficial de las víctimas del 11M, el de la defunción de Juan Pablo II o la celebración por la nominación como papa de Benedicto XVI. Por otra parte, de hecho, la catedral que en esa ciudad llaman de Murcia no es tal aunque se ubique allí, porque una ciudad que no es Silla episcopal no puede tener catedral con su nombre, ni siquiera con-catedral, sólo una iglesia Mayor que haga las funciones de aquellas, y porque tal y como consta en el Archivo del Obispado, en un documento de 1815, un deán del cabildo escribe textualmente: “El Sor. Dn. Josef Escrich, Pro. Lectoral de la Sta. Yga. Catedral de Cartagena, sita en esta capital, mayordomo fabriquero de ella, esra. de oblign. ctra. Manuel Rosas (19/07/1815)”
http://84.79.33.253/php/textos.php?text=69

Hubo otro proyecto para la fachada en 1926, elaborado por su Arcipreste, para darle a Santa María de Gracia el decoro que los obispos y los avatares bélicos posteriores le habían negado en años anteriores. Proyecto que acabó trucándose -nada extraño visto lo visto en siglos precedentes- por falta de apoyos. Se puede ver dicho proyecto en un pequeño libro de ese año (encuadernado en terciopelo negro con curiosas fotos de lo que fue su interior antes de su destrucción en 1936) que tiene en sus fondos la Biblioteca San Isidoro, de la CAM, en la Casa Cervantes de la calle Mayor.

El 25 de julio de 1936 fue asaltada por turbas incontroladas que destruyeron todo su Patrimonio interior: los retablos del altar mayor y capillas, el coro de la nave central, toda la imaginería barroca de Francisco Salzillo (en especial, por su riqueza y valor histórico artístico, todo lo atesorado en sus dos siglos de existencia por la Cofradía de N. P. Jesús del Prendimiento, que tenía y tiene capilla propia en el templo), salvándose sólo las ocho grandes cancelas de hierro forjado y labrado de las otras tantas capillas de las naves laterales, y cuatro tallas de Salzillo de la mencionada Cofradía, que guardaban en sus almacenes al no ser imágenes que recibieran culto en la iglesia.

A día de hoy, y con Catedral en ruinas (ni restaurada ni nueva), se venera en el altar mayor de Santa María de Gracia la imagen de la patrona secular de Cartagena, Santa María del Rosell -a la que Alfonso X dedicó algunas de sus Cantigas y bajo cuyo patronazgo fundó la Orden Militar de Santa María de España-, a la que según la tradición se considera de origen bizantino, habiendo recibido culto durante la época islámica por el Tratado de Tudmir (año 711), acordado por los cristianos y los musulmanes en esta zona de la Cartaginense y que permitía la libertad religiosa. Este hecho no sería algo aislado sino equiparable al del Monasterio de San Ginés de la Jara, también en nuestro Municipio, del que se conoce que se practicaba el rito cristiano-mozárabe antes del siglo XI, y esta ciudad no fue reconquistada por Castilla hasta mediados del siglo XIII (1245).
(La Virgen del Rosell, talla sedente con el Niño en su brazo izquierdo y una rosa en la mano derecha, se encontraba antiguamente en la Catedral de Santa María la Vieja y fue salvada de la destrucción de 1936 por el Cronista de la ciudad, D. Federico Casal, que la ocultó en los sótanos del cercano Palacio Municipal.)

Bibliografía sobre el tema: “Fechas y Fechos de Cartagena” (I. Martínez Rizo); “Documentos Históricos” (Archivo de la Diócesis); “Santa María La Mayor” (M.Viqueira); “El Recinto de Cartagena” (J. Soler Cantó); “Murcia por una Mitra” (I. Negueruela): “Efemérides Breves” (J. Mediano Durán)

Fotografías en mi álbum: “Cartagena”, en Facebook, del que os pongo el enlace.
http://www.facebook.com/album.php?aid=2009480&id=1238601229&l=4f29daae54

© P.F.Roldán

Santa Maria, strela do dia:Cantiga 100, de Alfonso X el Sabio